lunes, 17 de diciembre de 2012

Juegos

Alfy, Clasor, Abia y Fred miraron fijamente sus cartas, contemplaron sus opciones...y a sus oponentes.

A Alfy no le gustaba aquel juego. Había demasiadas variables que no controlaba, demasiadas cartas bocabajo, prefería jugar al holochess o cualquier otro juego de información perfecta. Uno donde pudiese ganar a sus oponentes por simple superioridad intelectual, porque Alfy era el mas inteligente del grupo, y lo sabia. Podía sentir los ojos de Clasor fijos en él, intentando escudriñar su rostro en busca de sus pensamientos, quizás intentando adivinar que imágenes ocultaban los reversos de sus naipes. Alfy no miró a nadie...no necesitaba hacerlo para calcular la probabilidad que tenían los demás de tener una mano mejor que la suya o de hacer una jugada que fastidiase su estrategia. Para él era el juego el que ganaba o perdía, no él, no su habilidad. Pero jugaba para mantener su mente entretenida con algo. Colocó en silencio una carta en juego y robó otra. Le indicó a Clasor que era su turno antes siquiera de mirar la carta.

Clasor conocía a Alfy y en el momento que le pasó turno sin mirar la carta se dió cuenta de como estaba jugando. Alfy era el mas previsor del grupo, el que veía mas opciones y mejor sabia prepararse para ellas, pero no sabia adaptarse a situaciones imprevistas y en los juegos eso era fundamental. Como en la vida misma, los que sabían adaptarse prosperaban. Alfy era un soñador: El mundo nunca le daría todas las variables para tomar la decisión perfecta. Clasor jugaba para ganar, aceptando la situacion tal y como era. Aunque no tenia unas cartas especialmente buenas si conseguía aprovechar las oportunidades, cada resquicio de las reglas a su favor y entorpecer a sus oponentes podía hacer que la balanza cayese de su lado. Igual que había conseguido convencer a sus amigos de que jugasen a un juego al que al parecer ninguno tenia ganas de jugar. Alfy indiferente, Abia abstraída...era imposible saber en que pensaba. Finalmente Clasor escogió uno de los peores naipes de su mano y lo deposito sobre la mesa. Esperaría a una mejor oportunidad pensó mientras le cedía el turno a Abia.

La mente de Abia no estaba en aquel juego. Seguía dándole vueltas al nubarrón que paseaba sobre su cabeza desde hacia varios días. Un cambio legislativo y un efecto dominó posterior habían dejado en la calle a su padre. Su padre que había trabajado duro, que había seguido todas las leyes...traicionado por el propio sistema. Por un cambio en las reglas del juego. Por eso Abia no pensaba que las reglas mereciesen ser respetadas. Lo único que importa en un juego es ser el vencedor. Abia jugaba para sentir que aun había normas que podía controlar, que podía saltarse o intentar cambiar. En su día a día se sentía impotente ante quienes podían cambiarlo todo sin preguntarle. De repente se dio cuenta de que la estaban llamando. Era Fred. Al parecer hacia un rato que Clasor le había pasado el turno. Pero ella había estado ensimismada en sus pensamientos mientras le hablaban. Fred la miraba fijamente así que ella le mantuvo la mirada para distraerlo mientras sacaba una carta de su manga. Segundos después la hubo jugado y era el turno de Fred.

Fred se dio perfecta cuenta de como Abia hacia trampas pero no le importó. Él no estaba jugando a las cartas: el jugaba a su propio juego y fijaba sus propias normas. Para él aquella partida solo era una excusa para poder mirar a Abia a los ojos. Para poder prestarle atención sin que pareciera extraño. Aquella era la partida que había decidido jugar. Por supuesto no podía controlar como decidiesen reaccionar los demás jugadores y probablemente aun sin quererlo estuviese inmerso en otros juegos en el que el solo fuese otra ficha del mismo modo que aquellas cartas lo eran en el suyo. La vida por ejemplo esa un juego al que nadie le había preguntado si quería jugar. Economía, política, la propia democracia...juegos. Por supuesto siempre se podía elegir no participar, no mover ficha...pero seguía siendo parte de un juego aunque eso no importase: En ultima instancia el final del juego de la vida los igualaría a todos en los demás juegos. Y la vida seguiría jugando a la evolución siendo una ficha de la partida que la gravedad mantenía con las otras fuerzas fundamentales.

Mientras Fred ponia otro trozo de plástico sobre la mesa Dios no jugaba a los dados con el universo...sino a juegos algo mas complicados.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Aullando a sus tejados


Yo que solo bebo solo
cuando los gatos son pardos
que reniego del altar
Yo que solo me enamoro
entre el vuelo de unos dardos
y unos tacos de billar

Ella de melancolía
se viste si no es de día
tal vez de mujer fatal
Yo maldigo su osadía
y sus maneras de arpía
que a mi me hacen trasnochar

Y cuando el cielo esta de luto
nuestro ritmo es demencial
veo a las horas y a las chicas pasar
al salir por mi ciudad

Yo que ahullo a sus tejados
que como instinto primario
siempre tuve el deambular
Yo que vivo bocabajo
que soy lobo solitario
o eso me gusta contar

Ella siempre fría y bella
con vestido de cemento
y zapatos de alquitrán
Yo que se que no es doncella
que si cuento bien mi cuento
se va a dejar engañar

Y cuando el cielo esta de luto
cada acera es un volcan
veo a las horas y a las chicas pasar
al salir por mi ciudad

Yo que hasta constelaciones
me juego a pares o nones
contrabandista de azar
Yo que habito entre pasiones
que si declaro intenciones
suele salirme a pagar

Ella siempre seductora
a la hora de la aurora
cuando sale a pasear
el silencio donde moran
mis palabras que se atoran
si no hay nada que cantar

sábado, 17 de noviembre de 2012

Vigilia

Y un buen día son las dos y el sueño no hace acto de presencia. Te sientas en cualquier sitio mullido a pensar que es de tu vida mientras de fondo una película le susurra a la periferia de tu consciencia cuanto debes echar de menos esos tiempos en los que conseguir el teléfono de una chica significaba algo. Tiempos que ni siquiera viviste pero que aun así añoras. Los añoras porque hechas en falta un buen golpe en un ojo después de una pelea en la puerta de un bar, uno en la cara tras una bofetada ganada con escaso esfuerzo y uno en el corazón después de vete a saber que. Heridas que hechas en falta porque sabes que habrían sanado pero dejando una marca en tu aprendizaje, en tu propia consciencia de ti mismo. Y es que en demasiadas ocasiones no basta con decirse que uno es capaz de algo...tienes que demostrártelo. No se trata de quien mira ni de lo que nadie valla a opinar. Se trata de mirar la vida a los ojos. Puede que requiera un esfuerzo, puede que duela o que parezca demasiado difícil pero maldita sea merece la pena....porque la vida tiene unos ojos realmente bonitos. Al fin y al cabo la belleza es de las pocas cosas que aun merecen la pena.

lunes, 30 de enero de 2012

¿Quien?

Preguntas. Surgen en los lugares mas inesperados, en los momentos mas inoportunos, de reconditos rincones de tu mente cuya existencia desconocias. Pero una vez han surgido lo único que puede hacer que se larguen es una respuesta. Claro que una respuesta no es sino material para formular nuevas preguntas...porque las preguntas son eternas ¿A donde vamos? ¿de donde venimos?Y siempre hay una preguna que pasamos por alto: ¿Que somos? Seres inteligentes. Somos moleculas que se autoreplican, tan comlejas que tienen la capacidad de adquirir capacidades. Eso nos da una idea de lo que es un ser inteligente pero ¿Que es un individuo?¿Que me permite decir que tu no eres yo?¿Un nombre? ¿Un numero en un trozo de plastico?¿Unos recuerdos?¿Una serie de circunstancias?¿La distincion fisica?Tal vez solo seamos lo que el entorno hace de nosotros. Si yo ahora me fuese a otra ciudad me cambiase el nombre ¿Quien me reconoceria de aqui a un año?Vivimos en un cambio constante. Cada nuevo segundo es una pregunta que el tiempo nos hace burlandose de nosotros. ¿Queda algo que seamos nosotros?¿Algo que se mantenga de un dia a otro, de un año al siguiente? ¿O somos un continuo cambio unido solo por la continuidad de un nombre?

jueves, 26 de enero de 2012

Impotencia

Me siento impotente. Que ninguna se eche a llorar porque hablo de justicia, tal vez del mundo en general (bueno quizas no estaria de mas alguna lagrima). Se me ocurre escribir esto para ver si remuevo alguna conciencia, para decir que estoy harto del pacifismo que nos hacen mamar desde la cuna para que estemos tranquilitos, de la información tergiversada para que no seamos capaces de entrever la realidad. Me siento impotente cuando veo que la "justicia" falla(que adecuado) a favor del dinero, que la "Educación" es un modo de matar la creatividad y la iniciativa y que lo correcto es censurar todo medio donde alguien suelte un tono disonante. Porque la canción es siempre la misma. Respeta al prójimo, dice el que no piensa respetarme. Trabaja para llegar arriba, clama el que llego con una herencia o el trepa (que decía lo de respetar al prójimo). El defensor del capitalismo se niega a seguir la ley de la oferta y la demanda. Un buen juez debe aceptar sobornos para no ser juzgado, un buen político debe robar para no ser marginado. Moralistas amorales que usan la moral, cualquiera que sea, como opio del pueblo. Cuanta mentira, demagogia e hipocresía. Cuanto doble rasero , inconsecuencia e incoherencia. Y mientras el ejemplo predica en tierra de nadie, porque nadie piensa repensar lo que le dieron pensado de joven. Para que leer un texto de mas de dos lineas si tengo series de alta calidad en mi tele (de pago) y una litrona vale apenas nada. Que "barato" sale ser inculto , que fácil ser una montaña de músculos siguiendo los dictámenes de hollywood, y que inocuo para la sociedad. Somos bombardeados con cosas inútiles que desear mientras se cambian leyes para asegurarse el máximo beneficio y asegurarnos la mínima libertad de expresión. Marx tenia razón: nos alienan. Orwell tenia razon: nos controlan. ¿Y que si no funcionaba el comunismo?¿Acaso el capitalismo lo hace? El mundo es un monopolio y ante su poder yo me siento impotente.