martes, 19 de noviembre de 2013

Un paseo en autobus

Nada es irreversible salvo la muerte...y la segunda le de la termodinámica. Puede que sea por eso por lo que tanta gente se preocupa tanto por la muerte...sorprendentemente la termodinámica pasa mucho mas desapercibida. Yo quiero proponer hoy el planteamiento contrario: Si es inevitable ¿Porque preocuparse? Si nada de lo que haga o decida al respecto de una situación  la cambia en absoluto ¿Existe algún motivo para dedicarle mi tiempo? Hay una gran cita de Les Luthiers que me encanta que dice "No te tomes la vida tan en serio, a fin de cuentas, no saldrás vivo de ella." Me parece fantástica, pero pienso que se puede llevar un paso mas allá: “No te tomes la muerte tan en serio o puede que te acabes muriendo de un disgusto”. Una vez contada la moraleja paso a contaros la historia.

Hace unos días tuve hemorroide. Es la primera vez que me pasa y resulta ser una enorme putada. La cuestión es que nunca he tenido ningún achaque y la experiencia me ha hecho pensar un poco. Volvía de clase en el autobús (que en mi estado resultaba una tortura lenta y sutil) y no haciendo otra cosa que pensar en el momento de llegar a mi casa y descansar. De repente se me ocurrió pensar en mi abuelo, en los mayores en general. Supongo que me sentí físicamente viejo por primera vez. Ellos soportan montones de achaques y son perfectamente felices a pesar de ello. Y no solo eso: los suyos no esperan solución. ¿Que pasaría si te dijese que te va a estar doliendo la cadera si o si el resto de tu vida? ¿Si supieses que aquello que te molesta no va a mejorar, sino a empeorar? Tal vez aprenderías a vivir con ello, o lucharías por buscar y ayudar a desarrollar la prótesis de cadera definitiva. Por supuesto hay casos en los que no hay tantas opciones.

PD: Espero que mi funeral sea como este: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario