martes, 2 de noviembre de 2010

Locuras y soledades

A veces alguien necesita escribir...es sorprendente como los sentimientos logran despertar en mi esta necesidad. Cuanto mas querria poder ignorarlos cuanto mas poder apagarlos con tan solo pulsar un boton, mas necesidad siento de intentar describirlos con palabras que nuncan acaban de ser certeras. Y esque a veces siento la necesidad de enfrentarme a mi mismo de ponerme frente a mi imperfeccion y desear ser perfecto. Perfecto no por mi sino porque hay personas que me se merecen que yo sea mejor de lo que soy...hay gente a la que quiero hacer feliz...y no se si basto. A veces mis prioridades se trastocan y buscan a estas personas que brillan en el mundo con una luz que por lo visto solo mis ojos pueden ver...ya que ni siquiera los suyos se dan cuenta de su grandeza...en todos los ambitos. A veces, solo a veces me siento solo y me doi cuenta de k solo me importan unos pocos e importo a casi ninguno a pesar de ser tantos en el mundo. No se si actuar o seguir esperando...porque lo peor es que a veces soy demasiodo paciente...sin saber a lo que espero

Hace tiempo que no escribo...y supongo que es una buena noticia. Al fin he aceptado mi ineptitud para ser feliz y eso me hace estar tranquilo. Por fin acepte que la politica seguira podrida y que morire en un mundo capitalista. Acepte que siempre estara socialmente mal visto intentar ser justo, honrado y respetar tanto a los demas como a uno mismo. Acepte que expresar mi opiunion es faltarle el respeto al mundo. Acepte que la religion no esta muriendo sino que esta cambiando los calices por microfonos o por balones de futbol. Acepte que el arte a muerto. Acepte que las cosas solo cambian para mal. Acepte que la moda manda. Acepte que soy una minoria. Acepte que mientras quiera no soy libre. Acepte mi cobardia y mi incapacidad para expresar lo que siento o incluso para aceptarlo. Acepte que exijo demasiado, mas de lo que doi. Y esque soy un viejo cascarrabias de 18 años que ha perdido las ganas de enfrentarsea la vida y solo le queda esperara que pase lo que ha de pasar. Porque el doctor del alma me receto reposo y yo vivo en tumulto por ella. Y esque me pregunto ¿Como puede la perfeccion ser humilde?¿Como puede provocar un eclipse de estrellas sin darse siquiera cuenta?¿Como logra sonreir la bondad?¿Como la virtud llego a convertirse en mi adiccion? Y como no puedo ser feliz no digo nada porque realmente no soy suficientemente inteligente, ni empatico, ni bello, ni bueno...porque soy tan cascarrabias que no me gusto ni yo.

Y sin embargo vivo enamorado de mi mismo…y busco mi propio yo como medida de todas las cosas…lo cual es injusto con los demás. Y parece que por oscuro que sea el día, por más que brille la noche con la luna en el cielo y por más solo que me sienta perdiendo mi mirada en ella sin compañía alguna...mi ego me impide buscarla. Porque me empeño en ser único hasta el punto de que todo carezca de sentido salvo yo. El metro con que mido el mundo es demasiado largo y solo la suma de pequeñas cosas es capaz de conmoverme…y vuelo con los pájaros y me dejo llevar con el agua del rio y huyo del mundo con el sol del horizonte. Y la ceguera de mi amor por mi me pierde y hace k no me dé cuenta de mis defectos, por eso me los invento para satisfacer mi propia modestia. Un día me despierto vacio, dándome cuenta de que no me vasto a mi mismo por más que querría que así fuese. Me siento solo y ni siquiera las personas que me importan me hacen compañía. Mi ego ya no me acompaña, el terror se apodera de mi ser y en ese instante infinito el hechizo se rompe y me doy cuenta de que es demasiado tarde. Solo quiero dormir, dormir y despertar entre sabanas revueltas de este mal sueño.

Gracia soledad por hacerme compañía. Por no dejarme nunca a solas. Por hacer el mundo lo bastante pequeño para que quepa en mis ojos y mi mente lo bastante grande para intentar abarcarme. Me miraba en el espejo de mi alma por ser el único sin ocupar hasta que la soledad llego y lo enturbio con su mirada. Asi pues ahora me miro en el suyo tan próximo como distante. Gracias soledad por enseñarme lo importantes que son las personas que me rodean. Gracias por permitirme envidiar las gracias que otros poseen y reírme de las gracias que hacen los trovadores que llenan los corazones de aire, haciendo que vacios se alcen hacia el cielo. Gracias por hacer caer el velo de mis pasos infringidos a mi propia felicidad que con cada navidad se deja llevar al abismo de estar solo entre alegrías mientras se pasan los días rogando ser acompañados por la ternura de otro ser que hacia mi se aproxima. Me dejo llevar por la rima y no se que pasa en mi que vi mas en lo que rima que en mi mismo. Y acuciado por el daltonismo del alma no distingo bien y mal ya no se a donde marchar cuando no queda camino. Ya no queda sino andar como ya dijo el poeta sin volver la vista atrás. Y sin volverla siempre me vuelvo a encontrar los pasos que antes ya habia dado. En círculos he caminado y hoy me parece que siempre asi caminare pues me gusta seguir lo que yo mismo he marcado. Y estar solo es la desgracia que mi yo a seleccionado como pena a mis pecados. Y aunque carezca de fe si que rezo por sus gracias. Por mas que pueda querer seguir mi propio camino se me escapa entre los dedos pues tira fuerte el destino y mas fuerte el corazón luchando con la razón y haciéndome a mi un cretino

Nada ha cambiado pero todo es diferente. Sin motivo alguno un día que a todos parece nublado a mí me parece el más radiante de todos. Ya esta, ya es oficial. La transformación es completa: estoy loco. Cuanto mayor es el problema más me alegro, como quien compra un puzle buscando el más difícil sin importar la imagen. La chispa de la locura me acompaña en todo. Soy ciego de un oído y una de mis manos carece de olfato. Un minuto me odio y al siguiente me adoro. En un mundo donde solo puedo estar seguro de mi soy lo menos estable. Por ello vivo haciendo equilibrismos sobre las cuerdas que otros tienden. Me gusta el riesgo pero soy un cobarde. Cuando deslumbro con mi sonrisa de pillo soy un caballero. Me bato en retirada mientras ataco. Vivo en mi nube aunque al suelo me ato. Y así vivo la locura como la mordedura de una seta alucinógena que inyecta su veneno en mí y me enajena. Ser yo me aliena y ser otro no me llena. Soy del calor una hiena aunque me guste estar solo. No hago más que criticarme pero en el fondo me molo. Doy pasos por el techo y mil golpes de despecho. La cabeza nunca agacho pero nadie sabe si soy realmente tan macho. Hago malabares con las palabras vulgares, tergiverso los rumores y confirmo las verdades. Hago hoy mis piruetas, donde me llaman no me meto, del portátil me desteto y ya no me queda nada. Y es que en cada madrugada me pierdo dentro de mi mismo navegando por la red. Entre pared y pared busco en mí un atisbo de perdida lucidez. Vuelvo siempre a mi niñez, a cuando era maduro, hullendo de mi futuro y de quela primera vez. Entonces como tantas veces hice nado como los pájaros y vuelo como los peces, lo posible es impensable y lo impensable está pensado, lo futuro es ya pasado y el presente es ya destino. Y entre tanto desatino me alzo y me tiendo la mano, sin ser yo, algo ha cambiado: como un pez ya no vuelo, sino como hombre camino

Opresión. El peso de cada segundo de quietud que me aplasta contra la silla en la que las horas duran todas lo mismo. Solo. Ni siquiera me hablan las voces de mi cabeza. El poeta que se esconde entre tecnologia no me hace compañía con su música. No hay nadie que ver ni nadie que escuchar. Frio. A pesar del calor que fuera quema el asfalto. El silencio marchita mi corazón que no calienta hoy mi cuerpo. Obsesionado. Por millones de cosas que carecen de importancia y que saturan mi mente que ya quiere vomitar y ha de esperar a una hora concreta. Por el momento en que cumpla la pena y acabe la espera. Asfixiado. Por los sonidos que yo produzco. Por los olores de siempre. Por las mismas paredes de las ultimas mil horas. Ansioso. Por ver a ciertas personas. Por enfrentarme a los retos que hay en el horizonte. Por salir de un sitio donde yo elegí estar. Por poder pensar con libertad. Desgarrado. Por el grito que surge de mi pecho. Por la angustia que desprende ese grito. Por la desesperanza en que la angustia me entierra. Enloquecido. Por las voces del silencio. Por las respuestas que no llegan. Por preguntas que no puedo formular. Por no ver el fin del camino. Porque mi túnel no tiene una luz al final

Y una vez mas me dejo embaucar. La miro y se que es lo que deseo. Sigo un ritmo que no marca ninguna música sino el propio universo. Sus ojos reverberan mientras yo tiemblo ante ellos con total seguridad. La arena deja de descender dentro del reloj. mi mano se mueve hacia ella inmovil mientras la acaricio con la mirada. La perfeccion parece haberse superado a si misma. me paro a saborear el momento. volutas invisibles de pasión viajan desde mi piel a la sulla. De mis labios o su oído, sin palabras, se dice todo lo que debe no decirse. el deseo vuela por mis venas nubla mi mente y ya no recuerdo nada.

En pleno verano se esconde el sol a llorar tras una cortina de nubes. frios rayos de su tristeza iluminan el cielo hasta que viene la luna para ofrecerle un pañuelo. Y las lágrimas del sol se zambullen en el suelo con un ritmo constante al que baila mi corazón. Caen gotas sin ton ni son y limpian la calle. Caen gotas sin ton ni son y vacían el mundo para llenarlo con su sonido constante y arrullador. Caen gotas sin ton ni son y espantan al rico y al mendigo. Caen gotas sin ton ni son cada cual busca su abrigo. Caen gotas sin ton ni son y destierran al calor. Caen gotas sin ton ni son y diluyen las tristezas que huyen por el canalón. Caen gotas sin ton ni son y entonan cantos de amor. Caen gotas sin ton ni son y cada una entona su nota. Caen gotas sin ton ni son y dejan puro el ambiente. Caen gotas sin ton ni son y de repente la ciudad para un momento a escuchar lo que estas cuenten. Y a toda esta percusión viene a acompañarla un trueno que con mucha distorsión hace retumbar el cielo. Se ven luces de neón que iluminan el ambiente, notas de iluminación que sorprenden de repente. Nos visita la humedad que es manager de esta gente. El viento sale a cantar y los charcos le hacen la ola. Las gotas siguen cayendo y calan hasta el infierno donde empieza a refrescar y dejan de ir produciendo los paquetes de pecados que al diablo tanto molan. Ya no queda lugar para el alma que siempre llora la banda del caparrón viene a llenar el vacío que son las noches a solas

A veces se ama hasta perder la noción. A veces se ama sin querer amar. A veces se ama contra la propia voluntad. A veces se ama hasta la obsesión. A veces de la obsesión nace el odio. A veces se odia lo que no se puede controlar. A veces se confunde el corazón. A veces se funden amor y odio. A veces bailan al mismo son. A veces se alteran en sucesión. A veces una mirada lo dice todo. A veces se ama sin ver. a veces se odia por no saber. A veces se mezclan las pasiones. A veces cambian a enorme velocidad. A veces hay torbellinos de emociones que nadie puede controlar. A veces danzan en rituales que llevan al trance. A veces, solo a veces la obsesión se hace romance

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