martes, 2 de noviembre de 2010

Palabras

Definición: he ahí el problema. Cada palabra tiene muchosmil sentidos y ninguno, los diccionarios dan definiciones falsas pues o no responden a la vida o engañan a la verdad con la inexactitud. Pretendemos describir con dos palabras lo que necesita cuatro y con cuatro lo que necesita de una poesía. Demagogia: he ahí el enemigo pues las personas que la emplean demuestran desconocer el concepto de escrúpulo. Son la hipocresía envuelta en carne y huesos que coquetea con todos los significados quedándose sin alguno ya que otro podría ser más provechoso en el día que sucede a esta noche. Noche del pensamiento en la que creemos saber más sabiendo menos ¿es volar subir o es ver el suelo caer bajo los pies? ¿quien dice que no amamos con el hígado en vez de con el corazón? no sabemos ni lo que significan las palabras ¿ es saber igual que conocer? no puedo saberlo porque no sé ni lo que significa conocer. Hoy el que más sabe es el que más cosas dice y antes era el que más callaba. La inteligencia no está de moda. Y por cierto: ¿qué significa inteligencia?

Tiempo: viento que sopla y se lo lleva todo. Se lleva los sentimientos, se lleva los recuerdos amargos, se lleva los recuerdos felices, se lleva a las personas amadas y también a las que odiamos. Sabemos que un día se nos llevara hasta nosotros mismos y en ocasiones no nos importa. Tiempo: temido por unos y esperado por otros. unas veces falta y otras sobra pero rara es la vez en k las cosas se hacen a su tiempo. Tiempo: ser k empuja el reloj con eficacia inexorable y determinación inquebrantable. Tiempo que se escapa entre los dedos de unos para ir a parar a los corazones de otros que hiere a base de horas vacuas. Tiempo k nunca para por mas que queramos detenerlo. Tiempo que fingimos es nuestro enemigo y es realmente la cura de si mismo pues con el tiempo nos hacemos viejos y con el tiempo dejamos de serlo. Tiempo frio y maquinal enemigo del sentimiento y aliado de la razón. Pasa aplastando con la roca de los años todo lo k realmente nos sobra. Tiempo que va siempre a la misma velocidad y nunca logramos rebasar. Tiempo necesario para disfrutar y también para sufrir. Tiempo que enseña y que hace olvidar, que separa, crea y une instantes sublimes por lo poco que duran y desesperantes porque se marchan en la lejanía del pasado hacia la que se los lleva el tiempo.

Me aburro y escribo. Escribo y pienso. Pienso y desespero, cansado de esperar y aburrido de pensar, aunque piense para no aburrirme y escriba para descansar. Descansar de tanto pensar porque tanto pensar me llena la cabeza y m vacía el espíritu y lo que debería ser ilusión se convierte en desencanto y lo que es desencanto pasa a ser desgana y el tiempo me sobra y me faltan las ideas aunque tenga mucho tiempo para pensar en otras nuevas. Mi mente destila palabras vanas que, aunque inútiles, me fascinan. Siento una profunda fascinación, un deseo de desear, un deseo de nada, y nado en un mar que resulta ser tan solo un lago en el cual la sal era artificial y las olas no habían oído hablar del viento. Siento alegría por lo que soy y pena por lo que no seré, siento que no dirijo pero tampoco dirigen en este barco a la deriva y me siento en el puesto del vigía a pensar en nada

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