jueves, 28 de julio de 2011
Una nueva revolucion
Nos adentramos poco a poco en la segunda década del “nuevo” siglo y parece k una revolución se acerca. Despacio, sin que nos demos cuenta. Para la mayoría puede que no sea nada o quizás solo un eco en la lejanía pero para quien intenta estar informado comienza a ser un sonido audible. Tunez, wikileaks, Islandia, la ley sinde, anonymous, 15M, las reacciones descaradas del gobierno americano(lobby lobby lobby)…algo se esta cociendo a fuego lento y hay gente a la que no le gusta. Y no le gusta porque va a perder privilegios. Empiezo a escuchar a personas que se dan cuenta de la situación y se quejan. Cada dia me encuentro mas amigos anarquistas sin buscarlos, pero también gente que se extrema a la derecha. La crisis sea quizás el caldo de cultivo que necesitaban las conciencias dormidas para volver a la vida. O quizás sea sencillamente que en realidad la evolución sigue su curso de las maneras mas inesperadas (los caminos de la naturaleza son inescrutables) y seguimos luchando por adaptarnos a nuestras junglas de cristal, chips y cables. Y el que iba perdiendo, el que sufre la crisis es el que se ve empujado a la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias como decía Einstein. En cambio también se quejan los que viven bien, con mas de lo que necesitan, los que ya tenían domada la democracia y la habían cambiado por la consumocracia sin que nos diésemos cuenta pero dándonos a la vez las armas en nuestra revolución. Se acerca la revolución de los consumidores: del consumidor concienciado y consciente de que cada compra es un voto, un modo de decirle a las empresas que es lo que quiere o deja de querer. Del consumidor que compre calidad y que no acepte que le creen necesidades, porqeu sabe lo que quiere y lo que necesita. Del comprador informado de lo que compra y de lo que deja de comprar, de sus derechos y de la responsabilidad que implica esa compra ( que es su voto). Por eso es la hora de que los políticos teman al pueblo, las empresas a los consumidores y las suministradoras de servicio a los internautas. Y de que todos aprendamos que aunque nosotros consigamos algo con nuestro trabajo quizas el hecho de conseguirlo por los motivos equivocados o sin pagar lo que realmente vale o pagando mas de lo que merece siga siendo algo tan dañino para la sociedad como robarlo o como votar sin saber a quien votamos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario