miércoles, 16 de octubre de 2013
sábado, 12 de octubre de 2013
Divagaciones
Me hecho de menos. Hecho de menos el
toque de mala leche, la chispa. La decisión en la mirada cuando
miro, la visión afilada que ve mas allá de lo que se ve a simple
vista. Hecho de menos que el sarcasmo acuda a la punta de mi lengua
con solo moverla un poco. Hecho de menos el tiempo en que no me
importaban las cosas sin importancia. Hecho de menos las
conversaciones filosóficas a la orilla de una mesa de bar, en el
primer escalón de la escalera a cualquier parte. Hecho de menos las
respuestas ingeniosas, esas que tuvieron para un momento serio y para uno jocoso la misma vigencia. Hecho en falta una
media sonrisa que me robaron, un ”Este soy yo seas quien seas tu”
que me dejé olvidado. Si no se perdona ni se olvida solo queda
odiar. Tan solo querría recordar como se rie uno del mundo para
reírme de esa lógica aplastante. Entonces sobran cosas, cosas de
las que no se como deshacerme, cosas que se han pegado a mi como si
fuesen de lana y yo de velcro. Sentimientos, confusión, dudas ¿Que
se supone que hacéis en mi vida? Siempre pensé que erais para los
demás. Como odio a esa voz que susurra cuando conozco a alguien
nuevo “Vete de aquí. Yo te haré daño y tu me harás daño. Huye
mientras puedas”. Puede que yo esté huyendo, refugiando en un
torbellino de creatividad inútil. ¿Y si al final resulta que
perdonar tiene un propósito?¿Y si me lo pregunto porque no soy
bastante fuerte para seguir adelante sin perdonarme a mi mismo?
viernes, 4 de octubre de 2013
Madrugada
-¿Como lo haces?¿Que haces para
gustarme tanto?
-No es algo que haga. Yo soy lo que soy
y se da la feliz casualidad de que a ti te gusta como soy.
-Y ¿Como eres?
-Soy...reflexivo, soy visceral, soy
sencillo y complejo, soy contradictorio, soy intenso, soy sincero,
en algunos sentidos soy un misterio incluso para mi mismo y tiendo a
hablar demasiado. Me llaman Fred.
-¿Como que te llaman Fred? ¿Acaso no
te llamas Fred?
-No me llamo porque yo siempre estoy
conmigo. Porque ponemos nombres a aquello que consideramos que ya
entendemos lo suficiente. Un nombre es solo una simplificación, una
montaña de adjetivos con los que ocultamos la complejidad de algo.
-Entonces ¿Quienes somos?
-Tu eres tu y yo soy yo. Te llamo Abia
pero no es tu nombre. Es solo una palabra que uso para que sepas que
hablo de ti, aunque tu ya sabes que hablo de ti. Todo lo que digo lo
digo de ti, aunque no me halla ganado el derecho a hacerlo. Aunque no
conozca de tu persona ni la mas mínima parte de todo lo que hay que
merece la pena conocer. Porque no entiendo ni un poco de todo lo
compleja que eres. Tal vez te llamo Abia para decirme a mi mismo que
hablo de ti cuando solo hablo de la indigna sombra de lo que tu eres que ha logrado formarse en mi mente a fuerza de contemplarte fascinado.
Entonces ella se estiró y lo besó, el
reloj marcó las siete, la alarma sonó y él despertó a un nuevo
día.
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