miércoles, 1 de junio de 2016

Grim Kaskranen

-Ser cazarrecompensas espacial es duro, pero si eres tan duro como Grim Kaskranen te parecerá relativamente blando.
–-Trubits, tu voz resuena por todo este cascarón metálico.
–-Este es el hábitat natural de Grim: Tras su presa, galopando entre la chatarra de algún pecio espacial. Su mirada: fija en su objetivo. Su único amigo: un blurter pesado de tropeticion. El brurter 16F#57=( es el arma definitiva. Solo un b…
–-¡Maldita sea trubits!¡Es un 16F#57=)! ¡Los = ( , como su propio nombre indica, son basura!
–-Si, señor Kaskranen. Lo añado a mi memoria, señor Kaskranen
–-Habla de Zanku
–-Zanku es la presa de nuestro héroe. Solo la flor y nata de la escoria espacial se reúne en "El Astro adjetivado" y Zanku ha sido lo bastante estúpido como para cargarse al dueño…
–-¡¿No puedes callar a ese cacharro ni siquiera durante una persecución?!
–-Así que ahora le persigue la flor y nata de los cazarrecompe…
–-Oh, claro, puedo sin problemas.
–-Nervioso, Zanku se vuelve hacia Grim y le increpa sob…
–-¡Yo no estoy nervioso!¿Lo vas a apagar o no?
–-El droide que flotaba cerca de su perseguidor lo sacaba de quicio.
–-He dicho que podría hacerlo pero, la verdad, preferiría apagarte a ti.
–-BOOM
–-Un atronador disparo pasó junto a la cabeza del forajido.
–-¿No podemos hablar esto?
–-La pregunta vino acompañada de un pequeño gritito
–-¡Tostadora, me estás tocando los shorlecs!
–-Esa actitud no te va a ayudar a hablar esto
–-¿Y tu actitud si? ¡Casi me arrancas un téntaculo!
–-Mira, babosa, no se trata de nada personal. Solo liquidaste a la persona equivocada.
–-Luthem era un tio despreciable. Solo era cuestión de tiempo que alguien decidiese echar Carbono en su comida.
–-Eso no me importa
–-¿Y que te importa su muerte?
–-Grim permaneción en silencio por un momento. Mientras, Zanku miraba con desden a trubits, que continuaba hablando solo para enojarlo.
–-No me importa que ¿Luthan? esté fiambre.
–-Pues cuentame que ha hecho que me rastrees por medio sistema
–-Eranse una vez tres enfadados socios de “El Astro Adjetivado” que me pagaron una suma desorbitada por llevarte allí vivo o muerto
–-Mientras hablaba, el Cazarecompensas se iba acercando inexorablemente a su presa.
–-Escucha, puedo pagarte más
–-Zanku recuperó algo de su compostura solo para exhibir su total desconocimiento de los bajos fondos boldorianos.
–-¿Que quiere decir eso, bola de chatarra?
–-Quiere decir que Grim ”El espectro” nunca cancela un contrato.
–-¡¿Y como se supone que iba a saber eso?!
–-Siendo alguien
–-¡Oh, dioses!¿Cuanto cobras por acabar con ese drone?
–-Sus circuitos no están en venta.
–-Está bien, está bien. Te pagaré por que me lleves vivo en lugar de muerto.
–-Mmm...Eso no contradice mi contrato¿De cuanto estaríamos hablando?
–-La tentaculada criatura sonrió entre dientes y comenzó a andar también hacia Grim.
–-2000 unidades y mil mas si haces que se calle ese cacharro
–-Este cacharro no piensa callarse ¡Alejate de mi amo, pulpoptero!
–-Pero es que quiero tenerlo cerca
–-El cuchillo de Zanku atravesó limpiamente la cara de Grim. El resto de él tropezó y calló dentro de Grim, que resultó ser un holograma.
–-¡¿Pero que..?!
–-Supongo que ya sabes porque me dicen “El espectro”…la fea cara de Zanku se volvió atónita hacia el pequeño drone. El feo puño de Zanku le lanzó un puñet…
–-¡Ahhh!¡Hijo de un burdel!¡Mi mano!
–-Corre...le susuró entre circuitos El espectro.
–-Si, buena idea.
–-No mucho ¿Que clase de idiota fallaría al hacerte un agujero en esa enorme espalda?
–-BOOM
–-Arrgrghj
–-Ahora ya sabes como de duro es Grim Kaskranen: Soy de titanio puro. Y mi madre…
–-BOOM
–-Era una santa. 

TOC-TIC

El reloj de Tom se ha parado en su mesa de estudio.Tic-toc ti……toc-tic toc-tic… Fué solo un momento, imperceptible. Pero el supo lo que significaba.
Se apresuró a soltar su pluma y mirar fijamente el aparato. Escuchaba su sonido e inmediatamente después veía moverse la aguja… en sentido antihorario. Toc-tic toc-tic. Era la tercera vez ese mes.
Tendría que llevarlo a reparar asique se dispuso a dejarle una nota a su madre, que acaba de salir.
Su pluma estaba justo donde la había dejado: con una punta apoyada en el folio y la otra alzada unos 10 cm sobre él. Se deslizaba sobre la hoja absorbiendo la tinta que acababa de depositar en ella.
Tom contempló el baile de la pluma con una mezcla de fascinación y de horror. Tras unos segundos empujó la mesa resuelto a apartarse de aquello. En lugar de lo que esperaba la silla rodó aun más cerca del escritorio.
El pánico se apoderó de él. Quiso gritar pero produjo un sonido similar a la inhalación de un buzo tras varios minutos a pulmón. Intentó expulsar todo aquel aire solo para descubrir que no podía.
Al parecer había olvidado como respirar. Sintió que había olvidado incluso como pensar. Incapaz de buscar una salida, se agitó freneticamente mientras su cuerpo agotaba el oxígeno de su sangre. El mundo comenzó a dar vueltas y cayó sobre él un manto más pesado que el simple sueño. Sus ojos se cerraron mientras Tom se diluía lentamente en la inconsciencia…


Epítetos

¿Y si nos sobran adjetivos? ¿Y dejásemos de llamar a las cosas por su nombre?¿Que pasaría si tu sonrisa solo fuese, en lugar de ser “bonita”? ¿La habría cambiado en algo al despojarla de su epíteto? ¿No sería el mismo tu ombligo si lo desnudase de su “adorable”? Y siguiendo lentamente hacia abajo ¿Que pasaría si mordiendo, la punta de mi lengua, le quitase a tu culito el “respingón”?
Tal vez nos quedaría solo el silencio de lo sabido, o mas bien de lo que se cree saber. La gran aventura de contar montones de cosas sin articular palabras, sin decirle al otro lo que es. El extraño temor de saberlo todo sobre como era alguien hace un instante. Jugar con el retraso de no conocer nada, pero sabiendo, quizás, lo suficiente.

Cromatología

No nos quedan príncipes azules. El azul es un pigmento poco común en la naturaleza y no por cualquier cosa. La realeza de este color se extinguió por no ser evolutiva-mente competitiva. Recrearla requiere una ingeniería genética que se nos escapa. Los príncipes que venden otras tiendas son, indudablemente, pintados.
Nosotros disponemos de una amplia gama de colores para elegir: Rojos, Amarillos, Naranjas (cruce de los anteriores). También los hay verdes, en varios tonos según cuan dispuesta estés a implicarte con la salvación del planeta. El morado es lo mas parecido al azul que encontraras en el escaparate, estos príncipes purpúreos solo piensan con la polla 6 días a la semana.
A pesar de nuestra gama, la coloración de príncipes es un tema peliagudo. Incluso habiéndolo clasificado como de un tipo, el príncipe va cambiando de intensidad a lo largo del día, de tono a lo largo del mes y de color a lo largo de una vida.
Para serte sinceros: Si quieres que tu príncipe sea azul, debes teñirlo tu con la mirada.

Rotaciones

La tierra gira y gira
mas nunca se marea.
Ella gira y gira
Y separa pangea
La tierra gira y gira
en su baño permanente,
Tan azul, tan mojada
Y tan llena de gente.
La tierra gira y gira,
siempre en su eje cocida,
nunca pierde su ritmo
aunque vaya algo torcida.
La tierra gira y gira
Y en su rotar constante
Una mitad es de día
La otra, algo tunante.
Da vueltas, la muy pétrea,
en un baile sugerente.
La luna la desea,
la sigue y la pretende
La tierra gira y gira
Bajo una atenta mirada
Su luna que la mira
De perfil y algo empalmada
La tierra gira y gira
Y aunque ella no ha querido
Fuma y fuma todo el día
Como un fumador pasivo
Se afeita con dulzura
Entre una y otra vuelta
La púbica espesura
De su ya escasa selva
La tierra gira y gira
Y aunque tu no lo notes
Gira y ya le cuesta:
Le tocamos los cojones
La tierra gira y gira
Dejando muy pequeños
A unos seres de mentira
Que se creen sus dueños.

(Con la inestimable colaboración de mi colega "el chino")

Palabrería

Me gustan las palabras,
adornarlas, retorcerlas, saborearlas.
Me gustan las palabras
sutiles, atrevidas, inventadas.
Me gustan las palabras
cuando escapan de mi boca, mareadas.
Me gustan las palabras
confundidas, poderosas, disfrazadas.
Me gustan las palabras
en suspiros, en canciones, al gritarlas.
Me gustan las palabras,
descubrirlas, escribirlas, escucharlas.


Carta Nautica

Lanzar al mar los planes de futuro
y abordar el momento presente.
Circunavegando recuerdos oscuros,
dejar que te arrastre la corriente.
Sin saber que palo es la mesana,
ni siquiera por donde está poniente,
Aunque termine la nave barada,
habrá al timon un tipo sonriente.
Elejir el rumbo sin diatribas.
Afrontar tormentas y tormentos.
Pasar los problemas por la quilla.
No se trata de evitar los puertos,
ni tampoco de ir a la deriva.
Es, tan solo, no agobiar al viento.

La Mirada de Dios

Si había ocurrido antes había sido hace siglos ¿Quien sabe si ocurrió y no había registro de ello? Quizás por eso era una leyenda en vez de una curiosidad de la historia. Sin embargo alli estaban, viviendolo de primera mano. Comandante recordaba bien como empezó.
El iba en un coche de copiloto. Miraba distraidamente por la ventanilla y enconces notó una estela en el cielo, de esas que dejan los aviones. Era de un blanco intenso en uno de sus estremos que se apagaba hasta perderse en el azul de la mañana.
Comandante se quedó mirándola con curiosidad, porque un momento antes no estaba allí. Un avión no podría haberla hecho. Entonces la estela de partió en dos. Permanecían unidas en sus extremos mientras sus centros se distanciaban, curvandose. Al principio no pudo decir nada, enmudecido por el estupor.
Las dos estelas contenían entre ellas un ojo. O mejor dicho, eran los bordes del mismo. Comandante lo miró estupefacto. Aquel enorme ojo, a pesar de que no había más rasgos que le permitiesen componer una expresión, parecía sorprendido tambien.
Como si lo hubiesen pillado infraganti.
El ojo lo miraba, lo miraba directamente y veía hasta dentro de él. Sentía que no sólo lo miraba a él, a través de él miraba a toda la especie humana. De hecho a través de él miraba a todos los animales de la tierra, puede que incluso a las plantas.
Al parecer todos habían sentido lo mismo al verlo. Todos se habían parado a observar los tonos esmeranda con vetas cobrizas de su iris y a reflexionar sobre que vería dentro de ellos. Todos habían tenido, de hecho aún la tenían, la impresión de que no debían haberlo visto.
La gente empezó a decir que habían pillado a Dios espiando y que ahora no podía apartar la mirada. Los templos se llenaron como por arte de magia. Los vetustos párrocos, gurus, imanes y ravinos del mundo se vieron desvordados. Volvieron a imprimirse biblias y coranes. Aparecirron nuevas religiones dedicadas a "El que Mira".
El mundo se inundó de fe en algo más que en la ciencia, mientras ella apuntaba todos sus telescopios al ojo en el cielo. El ojo no se movía, mirando intensamente a cada ser vivo del planeta. Mirando, de hecho, a cada ser vivo del universo, si es que hay otros.
También estaba lejos, terriblemente lejos. Tanto que parecía un punto fijo en el telón de fondo de universo. Los científicos calcularon que el ojo debió abrirse hace millones y millones de años. Sin embargo todo el mundo sabía que seguiría alli, contemplandoles.
El ojo dió a la humanidad una diana entre las estrellas. Ya no se trataba de ir al espacio para visitar otros planetas. Se trataba de conocer a nuestro creador. En unos pocos años la tecnología warp era una realidad, nada como financiar a los científicos. Hubo montones de voluntarios para un viaje que bien podía ser solo de ida. Finalmente comandante, piloto, tenico y doctora fueron los escogidos para ir en la nave.
El ojo no dejó de crecer en todo el trayecto. Al principio no era más grande que la luna pero según pasaron los meses su tamaño fue aumentando hasta ocupar todo su campo visual. Llegó un punto en que las estelas que lo bordeaban se perdieron de vista. Eso les dejó solo con la negra pupila roneado por el iris verdirojo y un aro blanco azulado entorno a él, cada vez más estrecho.
La esclerótica había desaparecido de la vista solo unos días atrás y en ese tiempo habían consumido todo el rojo del iris, del que veían ya solo una fina línea de un verde intenso.
Al mirar adelante veían solo la negrura imperturbable de la pupila divina. Al mirar atrás podían ver todo el universo.
Por fin su viaje tocaba a su fin. En un segundo aun alcanzaban a ver el verde del iris y en el siguiente solo estaba el negro pupilar. Nada más parecía haber cambiado. Entonces sintieron que la realidad temblaba por un momento para ver luego con horror como el universo se apagaba detrás de ellos. Fué como si un inmenso telón vertical lo ocultará. De hecho es probable que eso fuese lo que había ocurtido.


jueves, 17 de marzo de 2016

Disculpas

Te pido perdón si nunca te he ofendido o si , al menos, nunca he puesto los medios para ofenderte. Tal vez no te considere lo suficientemente importante o no te haya prestado la suficiente atención. Es posible que nos falte confianza así que he evitado ser demasiado ácido contigo. Existe incluso la posibilidad de que seas alguien que no tiene mi respeto, alguien de quien piense "No le diré esto, que no sabrá entenderlo como una broma".

Sea como sea se que soy una persona despreciable. Y lo soy mas aun si te he ofendido pero no lo he hecho en público, privándote así de la oportunidad de llevar la razón un rato en la redes sociales.¡Cuantos buenos insultos he desperdiciado lejos de facebook!

Podría pensarse que esto lo digo para provocar, pero no, lo digo con la sana intención de que me libréis del cargo de conciencia de haberos evitado el disgusto, el enfrentamiento del que aprender algo valioso. Es en situaciones de tensión cuando mas aprendemos. Es mas sencillo ofenderse que aprender pero, si te ofendí, al menos lo he intentado.

Lo cierto es que si nunca os he ofendido he sido demasiado blanco con vosotros. Y es una pena porque eso significa que no estaba siendo fiel a mi mismo. Si ya me cuentas entre tus amigos sabrás que ofender nunca fué mi objetivo...tan solo pretendía hacer una broma o ser totalmente sincero.

En conclusión: Ofenderse es una elección y es una elección estéril. Si nunca te he ofendido o tu estas tomando las decisiones correctas o yo las equivocadas.